Unión Europea aprueba ley que aumentará estructura de recarga

La Comisión Europea anunció la aprobación definitiva del Reglamento de Infraestructura de Combustibles Alternativos, una ley que regula el número mínimo de cargadores rápidos que deben tener las principales carreteras europeas. Esto marca la etapa final de un proceso legislativo que comenzó en julio de 2021.


Debido a que algunos países de Europa tienen poca infraestructura de carga rápida, esta ley entra en vigor para alinear nuevos objetivos para el continente europeo y popularizar y facilitar aún más el uso de los coches eléctricos en el segundo mercado de vehículos eléctricos más grande del mundo.


Según esta nueva normativa, de aquí a 2026 será necesario instalar estaciones de carga rápida para vehículos ligeros y pesados cada 60 km, a lo largo de los principales corredores de transporte de la Unión Europea (las carreteras que forman la Red Transeuropea de Transporte).


Esta ley entra en vigor para acelerar el Pacto Verde Europeo, que busca reducir las emisiones de gases. Para ello, la Unión Europea instalará más estaciones de carga y de combustible alternativo en los próximos años. Además del beneficio para los usuarios privados, el objetivo es allanar el camino para la descarbonización en el sector del transporte por carretera y, así, facilitar la adopción de camiones eléctricos.


Medidas para atender a toda la población

Entre los diversos beneficios que esta ley aportará a los conductores de coches eléctricos en Europa se encuentran: infraestructura para vehículos ligeros, vehículos pesados e incluso infraestructura de carga para vehículos propulsados por pilas de hidrógeno.


En cuanto a la estructura de carga para vehículos ligeros, a partir de 2025 será necesario instalar estaciones de carga rápida de al menos 150 kW de potencia cada 60 kilómetros a lo largo de la Red Transeuropea de Transporte.


Pensando en los vehículos pesados, la idea es que se instalen cargadores con una potencia mínima de 350 kW cada 60 kilómetros a lo largo de la red principal de la Red Transeuropea de Transporte, y cada 100 kilómetros en la red integral del núcleo europeo de autopistas desde a partir de 2025, con cobertura total de la red en 2030. Además, se deberán instalar estaciones de carga en zonas de aparcamiento seguras para que la carga se realice en horario nocturno.


A partir de 2030, se debe implementar una infraestructura de abastecimiento de combustible para vehículos propulsados por hidrógeno, que pueda dar servicio a automóviles y camiones con puntos de abastecimiento de combustible en todas las vías urbanas y cada 200 kilómetros a lo largo de la principal red de carreteras del continente.

2023-11-29